En los mercados financieros existen varios tipos de interés distintos. Las familias están pendientes sobre todo del Euribor, puesto que es el principal tipo de interés del mercado hipotecario. El Banco Central Europeo maneja otro tipo de interés distinto, que es su tipo director de política monetaria. Luego tenemos los tipos de interés de la deuda pública, de las obligaciones empresariales y un largo etcétera.
Todos estos tipos de interés están relacionados entre sí mediante mecanismos que, simplificando mucho y ahorrando importantes matices, en el fondo no son muy diferentes de cualquier otro sector económico.
Pongamos, por ejemplo, un fabricante de lápices que vende a un mayorista que a su vez vende a los comercios y éstos al consumidor final. Tenemos por tanto una cadena formada por tres eslabones: fabricante, mayorista y minorista.
En este ejemplo, el fabricante establecerá un precio de fábrica y los otros dos agentes añadirá cada uno su respectivo margen. En banca, estos precios son los tipos de interés.
Simplificando otra vez, en el sector bancario podemos decir que el fabricante será el Banco Central Europeo. Su función es prestar fondos a los grandes bancos (los mayoristas) del área a un precio que es su tipo de interés director. Este tipo de interés se establece el primer jueves de cada mes, en la reunión del Consejo de Gobierno.
Los grandes bancos mayoristas a su vez prestan dinero a los minoristas pero aplicando un precio algo mayor: el Euribor, que significa tipo de interés interbancario europeo y que se publica todos los días laborales.
Según el plazo de las operaciones, tendremos Euribor a una semana, dos semanas, un mes, y así hasta llegar al Euribor 1Año, cuya media mensual es la principal referencia en el mercado hipotecario español.
En la fijación del Euribor, tienen también un peso importante las expectativas sobre el precio del fabricante. De modo que el Euribor 1Año recoge la opinión de este segmento mayorista sobre cuál será el tipo director del BCE dentro de nueve-doce meses.
Finalmente, la banca minorista toma este Euribor como referencia para fijar los precios de sus préstamos y depósitos añadiéndole un diferencial que será distinto en función del perfil de riesgo de cada cliente.
Tener claro el funcionamiento de esta cadena es clave para entender los movimientos de los tipos de interés en el mercado. Cuando en los medios se dice "el BCE sube su tipo de interés en 0,25 puntos, lo que encarecerá las hipotecas en un XX%" se está cometiendo una importante equivocación.
Una subida de 0,25 en los tipos oficiales no implica un encarecimiento proporcional de los créditos, sino que dependerá de varios factores.
Es una situación similar a si el fabricante de lápices decide subir su precio. Los mayoristas podrán a su vez subir el precio dependiendo de las condiciones de su mercado. Por ejemplo, si la competencia es muy agresiva, o si se ven amenazados por competidores extranjeros de bajo coste, no podrán trasladar la subida a sus clientes y deberán absorberla en su estructura de costes.
Entre los factores determinantes en el sector bancario, algunos son de tipo estructural. Un sistema financiero con un alto nivel de competencia, con transparencia en su funcionamiento, con bajos costes administrativos y con entidades modernas y eficientes será más sensible a los movimientos de los tipos. Las entidades financieras españolas responden en gran medida a estas características.
Otros son de tipo coyuntural, entre los que destaca el propio nivel de los tipos. Por ejemplo, con tipos muy reducidos, las entidades apenas cuentan con margen de maniobra para rebajar los tipos de sus préstamos o aumentar la remuneración de los depósitos, por lo que una hipotética bajada de tipos tendría poca repercusión en este sentido.
26-feb-2007 fuente caixagalicia
La política monetaria del BCE persigue un objetivo muy concreto: mantener la inflación por debajo del 2%. Cuando existe riesgo de recalentamiento, el BCE sube los tipos para enfriar la economía. Cuando no hay riesgo para los precios y el crecimiento es bajo, los tipos permanecen en niveles reducidos. Todo ello a escala europea.
A lo largo de 2006, la situación económica europea ha ido mejorando lentamente al tiempo que la tasa de inflación se veía amenazada por el incremento en los precios del petróleo.
En respuesta, el BCE ha ido subiendo gradualmente su tipo de interés director, pasando de un 2,25% a un 3,5%. En el siguiente escalón de la cadena de valor, los bancos han reaccionado con subidas del Euribor, que pasó de un 2,8% a un 3,9%.
El escenario con mayores probabilidades apunta a que el BCE seguirá subiendo tipos a lo largo de 2007 si bien con menos intensidad:
Desde el punto de vista macro, el crecimiento se ha acelerado y continuará haciéndolo en los próximos meses.
Aunque la moderación en el precio del petróleo ha llevado el crecimiento de la inflación por debajo del 2%, el hecho de que la subyacente (núcleo estable sin alimentos frescos ni petróleo) se muestre poco afectada no tranquiliza al BCE .
Desde el punto de vista monetario, la liquidez es muy abundante en la Eurozona. Además, el crédito crece a buen ritmo y especialmente el hipotecario, con el riesgo de burbujas en algunos países.
Con estos mimbres, el consenso de analistas esperan para 2007 dos o tres subidas adicionales del tipo BCE que lo situarían en el 4 o en el 4,25% a finales del año para luego estabilizarse en el medio plazo.
El Euribor 1Año experimentaría una ligera subida adicional en la primera parte del año, acercándose al 4,5%, para iniciar a continuación una ligera desaceleración que le llevaría hacia el 4,3% a finales del ejercicio.
De producirse alguna desviación sobre este escenario central, pensamos que será al alza. La economía europea ha terminado 2006 con un buen ritmo de crecimiento y en 2007 podría acelerarse más de lo esperado, lo que podría hacer que el BCE metiese una marcha más en su política monetaria y por tanto empujar al Euribor por encima de los niveles señalados.
Todos estos tipos de interés están relacionados entre sí mediante mecanismos que, simplificando mucho y ahorrando importantes matices, en el fondo no son muy diferentes de cualquier otro sector económico.
Pongamos, por ejemplo, un fabricante de lápices que vende a un mayorista que a su vez vende a los comercios y éstos al consumidor final. Tenemos por tanto una cadena formada por tres eslabones: fabricante, mayorista y minorista.
En este ejemplo, el fabricante establecerá un precio de fábrica y los otros dos agentes añadirá cada uno su respectivo margen. En banca, estos precios son los tipos de interés.
Simplificando otra vez, en el sector bancario podemos decir que el fabricante será el Banco Central Europeo. Su función es prestar fondos a los grandes bancos (los mayoristas) del área a un precio que es su tipo de interés director. Este tipo de interés se establece el primer jueves de cada mes, en la reunión del Consejo de Gobierno.
Los grandes bancos mayoristas a su vez prestan dinero a los minoristas pero aplicando un precio algo mayor: el Euribor, que significa tipo de interés interbancario europeo y que se publica todos los días laborales.
Según el plazo de las operaciones, tendremos Euribor a una semana, dos semanas, un mes, y así hasta llegar al Euribor 1Año, cuya media mensual es la principal referencia en el mercado hipotecario español.
En la fijación del Euribor, tienen también un peso importante las expectativas sobre el precio del fabricante. De modo que el Euribor 1Año recoge la opinión de este segmento mayorista sobre cuál será el tipo director del BCE dentro de nueve-doce meses.
Finalmente, la banca minorista toma este Euribor como referencia para fijar los precios de sus préstamos y depósitos añadiéndole un diferencial que será distinto en función del perfil de riesgo de cada cliente.
Tener claro el funcionamiento de esta cadena es clave para entender los movimientos de los tipos de interés en el mercado. Cuando en los medios se dice "el BCE sube su tipo de interés en 0,25 puntos, lo que encarecerá las hipotecas en un XX%" se está cometiendo una importante equivocación.
Una subida de 0,25 en los tipos oficiales no implica un encarecimiento proporcional de los créditos, sino que dependerá de varios factores.
Es una situación similar a si el fabricante de lápices decide subir su precio. Los mayoristas podrán a su vez subir el precio dependiendo de las condiciones de su mercado. Por ejemplo, si la competencia es muy agresiva, o si se ven amenazados por competidores extranjeros de bajo coste, no podrán trasladar la subida a sus clientes y deberán absorberla en su estructura de costes.
Entre los factores determinantes en el sector bancario, algunos son de tipo estructural. Un sistema financiero con un alto nivel de competencia, con transparencia en su funcionamiento, con bajos costes administrativos y con entidades modernas y eficientes será más sensible a los movimientos de los tipos. Las entidades financieras españolas responden en gran medida a estas características.
Otros son de tipo coyuntural, entre los que destaca el propio nivel de los tipos. Por ejemplo, con tipos muy reducidos, las entidades apenas cuentan con margen de maniobra para rebajar los tipos de sus préstamos o aumentar la remuneración de los depósitos, por lo que una hipotética bajada de tipos tendría poca repercusión en este sentido.
26-feb-2007 fuente caixagalicia
La política monetaria del BCE persigue un objetivo muy concreto: mantener la inflación por debajo del 2%. Cuando existe riesgo de recalentamiento, el BCE sube los tipos para enfriar la economía. Cuando no hay riesgo para los precios y el crecimiento es bajo, los tipos permanecen en niveles reducidos. Todo ello a escala europea.
A lo largo de 2006, la situación económica europea ha ido mejorando lentamente al tiempo que la tasa de inflación se veía amenazada por el incremento en los precios del petróleo.
En respuesta, el BCE ha ido subiendo gradualmente su tipo de interés director, pasando de un 2,25% a un 3,5%. En el siguiente escalón de la cadena de valor, los bancos han reaccionado con subidas del Euribor, que pasó de un 2,8% a un 3,9%.
El escenario con mayores probabilidades apunta a que el BCE seguirá subiendo tipos a lo largo de 2007 si bien con menos intensidad:
Desde el punto de vista macro, el crecimiento se ha acelerado y continuará haciéndolo en los próximos meses.
Aunque la moderación en el precio del petróleo ha llevado el crecimiento de la inflación por debajo del 2%, el hecho de que la subyacente (núcleo estable sin alimentos frescos ni petróleo) se muestre poco afectada no tranquiliza al BCE .
Desde el punto de vista monetario, la liquidez es muy abundante en la Eurozona. Además, el crédito crece a buen ritmo y especialmente el hipotecario, con el riesgo de burbujas en algunos países.
Con estos mimbres, el consenso de analistas esperan para 2007 dos o tres subidas adicionales del tipo BCE que lo situarían en el 4 o en el 4,25% a finales del año para luego estabilizarse en el medio plazo.
El Euribor 1Año experimentaría una ligera subida adicional en la primera parte del año, acercándose al 4,5%, para iniciar a continuación una ligera desaceleración que le llevaría hacia el 4,3% a finales del ejercicio.
De producirse alguna desviación sobre este escenario central, pensamos que será al alza. La economía europea ha terminado 2006 con un buen ritmo de crecimiento y en 2007 podría acelerarse más de lo esperado, lo que podría hacer que el BCE metiese una marcha más en su política monetaria y por tanto empujar al Euribor por encima de los niveles señalados.
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