viernes, abril 13, 2007

Coberturas frente a subidas de tipos de interés.

Los mercados de derivados financieros han alcanzado un enorme volumen de negociación en los últimos años. En ellos se negocian contratos que permiten cubrirse contra el riesgo de evolución adversa de una variable financiera.



Los tipos de contrato más negociados son los futuros y las opciones. Los primeros permiten a las partes acordar una operación para el futuro a un precio determinado. En un contrato de futuros, ambas partes están obligadas a ejecutar la operación en los términos pactados. Por ejemplo, una entidad financiera y un exportador acuerdan la venta de una cantidad de divisas a un precio determinado dentro de tres meses. Llegada la fecha, ambas partes deben cumplir lo pactado



Una alternativa es firmar un contrato de opciones. En estos, una de las partes está obligada a cumplirlo pero la otra no, sólo si le compensa. Por ejemplo, una entidad financiera se obliga a comprar una cantidad de divisas a un exportador dentro de un tiempo a un precio determinado. Llegada la fecha, el exportador podrá elegir entre hacer la operación o no, según el precio de mercado. A cambio de este derecho, debe pagar una prima a la entidad financiera..



En los mercados de derivados financieros se negocian contratos sobre todo tipo de variables financieras (tipos de cambio, de interés, cotizaciones de bolsa, de fondos de inversión) y no financieras (oro, materias primas, petróleo). Además de las dos formas básicas descritas, la innovación financiera ha creado un abanico de productos derivados enormemente sofisticados que permiten todo tipo de coberturas y transferencias de riesgos.



La fuerte competencia en el sector financiero español ha permitido trasladar estos productos a los inversores particulares. En una primera fase fueron los depósitos estructurados, del tipo “le garantizamos su dinero más un XX% de la revalorización del IBEX 35 del último año”.



Pero en los últimos meses han aparecido productos de cobertura contra subidas de tipos de interés tanto para particulares como para empresas.

La perspectiva alcista de los tipos de interés ha aumentado el interés de los clientes por productos que les permitan evitar un aumento de su cuota mensual como consecuencia de las revisiones anuales de tipos. Considerese que en España un 90% de los préstamos hipotecarios son a tipo variable.

Uno de ellos es la cobertura de tipos de interés para hipotecas, producto en el que Caixa Galicia ha sido pionera en su puesta a disposición de clientes particulares. Este producto ayuda a los clientes a estabilizar el coste financiero de sus hipotecas para los próximos años, independientemente de la evolución de los tipos de interés.

La cobertura de tipos no tiene gastos ni comisiones de contratación, ya que está concebida como un seguro que se ofrece al cliente para que pueda cubrirse de una posible contingencia. El producto es válido tanto para nuevos préstamos como para clientes con préstamos vigentes.

Este producto no es más que un intercambio de tipos de interés que funciona como sigue:

Caixa Galicia paga a cliente Euribor hipotecario

Cliente paga a Caixa Galicia tipo fijo

Por ejemplo, en el mes de abril para operaciones nuevas este producto permitiría que el cliente pagase un 3,794% durante el primer año, lo que supone un ahorro del 0,30% considerando que el Euribor de referencia para ese més es del 4,09%. El segundo año el cliente pagaría un 4,45% y el tercer año el cliente pagaría un 4,55%.

A estos porcentajes habría que añadirle el diferencial sobre Euribor con que hubiese formalizado su hipoteca, exactamente igual que si no hubiera contratado la cobertura.


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